En 1885, mucho tiempo después de escritos todos los artículos que componen este libro, Clarín los coleccionó con el título '... Sermón perdido (crítica y sátira)', según indicó él mismo porque todo lo que sea abogar por el buen gusto y demás fueros del arte es predicar en desierto, si en España se predica.
En 1885, mucho tiempo después de escritos todos los artículos que componen este libro, Clarín los coleccionó con el título '... Sermón perdido (crítica y sátira)', según indicó él mismo porque todo lo que sea abogar por el buen gusto y demás fueros del arte es predicar en desierto, si en España se predica.