Siendo director general de establecimientos penales, Antonio Mena y Zorrilla nombró a Concepción Arenal visitadora de prisiones de mujeres. Fruto de los deberes que le impuso el nombramiento son estas cartas que dirige “a los delincuentes” y en las que trata temas peliagudos, como la necesidad de reformar el Código Penal.
Siendo director general de establecimientos penales, Antonio Mena y Zorrilla nombró a Concepción Arenal visitadora de prisiones de mujeres. Fruto de los deberes que le impuso el nombramiento son estas cartas que dirige “a los delincuentes” y en las que trata temas peliagudos, como la necesidad de reformar el Código Penal.