Author: | Ignacio Solares | ISBN: | 9786071122612 |
Publisher: | Penguin Random House Grupo Editorial México | Publication: | March 7, 2013 |
Imprint: | Alfaguara | Language: | Spanish |
Author: | Ignacio Solares |
ISBN: | 9786071122612 |
Publisher: | Penguin Random House Grupo Editorial México |
Publication: | March 7, 2013 |
Imprint: | Alfaguara |
Language: | Spanish |
Solares narra con humor mordaz un episodio chusco -pero no por ello menos trágico y trascendente- de la cara o cruz de la historia de México.
En Columbus la historia y la ficción se reconocen, dialogan al trascender sus límites, y ofrecen una visión paradójicamente actual de la vida fronteriza.
Fue Villa, ¿quién más pudo haber planeado la única invasión latinoamericana que ha sufrido Estados Unidos? Una intervención cuyo motivo fue "vengar tanta ofensa y humillación de Estados Unidos a México a lo largo de la historia... Por desgracia, como estaba tan oscuro la noche en que entramos a Columbus, confundimos los establos con los dormitorios de la guarnición y matamos un montón de caballos en lugar de soldados, lo que les permitió organizar la contraofensiva.
El triste resultado final fue de sólo diecisiete gringos muertos, en su mayoría civiles, a cambio de más de cien de los nuestros y muchos heridos. Ahora, que el susto, ¿quién se los quita? No te imaginas la emoción que se siente gritar: "¡Mueran los gringos!", en pleno territorio norteamericano."
Solares narra con humor mordaz un episodio chusco -pero no por ello menos trágico y trascendente- de la cara o cruz de la historia de México.
En Columbus la historia y la ficción se reconocen, dialogan al trascender sus límites, y ofrecen una visión paradójicamente actual de la vida fronteriza.
Fue Villa, ¿quién más pudo haber planeado la única invasión latinoamericana que ha sufrido Estados Unidos? Una intervención cuyo motivo fue "vengar tanta ofensa y humillación de Estados Unidos a México a lo largo de la historia... Por desgracia, como estaba tan oscuro la noche en que entramos a Columbus, confundimos los establos con los dormitorios de la guarnición y matamos un montón de caballos en lugar de soldados, lo que les permitió organizar la contraofensiva.
El triste resultado final fue de sólo diecisiete gringos muertos, en su mayoría civiles, a cambio de más de cien de los nuestros y muchos heridos. Ahora, que el susto, ¿quién se los quita? No te imaginas la emoción que se siente gritar: "¡Mueran los gringos!", en pleno territorio norteamericano."