Author: | David Sanchez J, Ivan Chambueta, Juan Pomponio, Camilo Cetina Cano | ISBN: | 9789585845572 |
Publisher: | Editorial Dartagnan | Publication: | April 10, 2015 |
Imprint: | Editorial Dartagnan | Language: | Spanish |
Author: | David Sanchez J, Ivan Chambueta, Juan Pomponio, Camilo Cetina Cano |
ISBN: | 9789585845572 |
Publisher: | Editorial Dartagnan |
Publication: | April 10, 2015 |
Imprint: | Editorial Dartagnan |
Language: | Spanish |
Aquella tarde de sol, Krishan caminaba por el viejo puente de hierro que atravesaba el caudaloso río Tahal. Al llegar al final pudo ver el halo vaporoso del Portal de los Hombres Despiertos. Se le presentaba como una claridad diluida. Advirtió que en ese instante la imagen monótona y cotidiana de las cosas del mundo se distorsionaba. Al ingresar, sintió que su cuerpo era más liviano.Avanzaba con una sutileza que nunca había experimentado.
Empezaron a llegarle sensaciones extrañas pero a la vez reconocibles desde su espíritu.Sentía una inquietud agradable. Supo que no se trataba de un sueño, que le era posible cultivar la pureza de sus sentidos, ampliarlos hasta llegar al verdadero contacto con la vida, despojando los velos manchados que vienen siendo impuestos desde el principio de las cosas. De pronto se detuvo frente a una flor, amarilla, de pétalos pequeños. Desprovisto de la Idea, proceso característico de quienes ingresan al portal por primera vez, Krishan sólo sabía que estaba frente a una porción del misterio que le otorgaría una belleza inédita hasta que llegó a hacerse insoportable. Lloró.
Aquella tarde de sol, Krishan caminaba por el viejo puente de hierro que atravesaba el caudaloso río Tahal. Al llegar al final pudo ver el halo vaporoso del Portal de los Hombres Despiertos. Se le presentaba como una claridad diluida. Advirtió que en ese instante la imagen monótona y cotidiana de las cosas del mundo se distorsionaba. Al ingresar, sintió que su cuerpo era más liviano.Avanzaba con una sutileza que nunca había experimentado.
Empezaron a llegarle sensaciones extrañas pero a la vez reconocibles desde su espíritu.Sentía una inquietud agradable. Supo que no se trataba de un sueño, que le era posible cultivar la pureza de sus sentidos, ampliarlos hasta llegar al verdadero contacto con la vida, despojando los velos manchados que vienen siendo impuestos desde el principio de las cosas. De pronto se detuvo frente a una flor, amarilla, de pétalos pequeños. Desprovisto de la Idea, proceso característico de quienes ingresan al portal por primera vez, Krishan sólo sabía que estaba frente a una porción del misterio que le otorgaría una belleza inédita hasta que llegó a hacerse insoportable. Lloró.