Malos negocios

"Tranquila con el maquillaje, Brenda", dije, moviendo la cara. "Eso es demasiada máscara".

Brenda volvió suavemente mi rostro hacia el de ella. "Quédate quieta antes de que me hagas equivocarme"

"¿Estás seguro de que sabes lo que estás haciendo?", Le pregunté. Estaba tratando de sentarme muy quieta pero era difícil. Quería ver cómo me veía. Nunca usaba mucho maquillaje. Supongo que nunca lo necesité realmente. Los chicos parecían acudir a mí de todos modos sin él. Esperaba que fuera así también esta vez.

"Por supuesto que sé lo que estoy haciendo", Brenda dijo bruscamente. "Hice el maquillaje de Kari la última vez. Y ella no se quejaba”.

Me reí. "De acuerdo. De acuerdo. Lo siento. Simplemente no quiero parecer una prostituta o algo así. Y definitivamente no quiero que este tipo tenga ideas y me manosee”.

Dio los toques finales a la máscara y retrocedió para admirar su obra. "Maldición, soy buena", exclamó, aplaudiendo. "Te ves bien, chica".

"Genial", dije con el ceño fruncido. Justo lo que no necesitaba. "¿Puedo mirar ahora?"

Brenda giró la silla para que yo estuviera frente al espejo. Apenas me reconocí. Guau. ¡Yo estaba caliente! "¿Qué piensas?"

Levanté lentamente la mano y toqué mi mejilla, cuidando de no arruinar su duro trabajo. "Me gusta", le dije en voz baja. "Pero no puedo salir luciendo así. Solo estoy tratando de que la marca me note. Eso es todo."

Ella sonrió. "Oh, él te va a notar bien."

Hice una mueca. "No necesito ese tipo de atención. Solo necesito acercarme lo suficiente para obtener la información que necesitamos para derribarlo. No estoy interesada en atraerlo”.

Brenda cerró su kit de maquillaje. "Lo que sea necesario para entrar", dijo. Su mirada se posó en el sobre manila en la mesa frente a mí y lo recogió. "Maldita sea. ¡Está caliente! "Ella silbó suavemente mientras escaneaba su foto. "Dang. Casi desearía haberme ofrecido para el trabajo”.

Le quité la carpeta y escaneé la imagen de la marca. Era realmente guapo...

Advertenica: Este libro contiene un fuerte contenido sexual y está destinado a un público maduro. ¡Solo mayores de dieciocho años!