Con cada don que “recibe” de parte de Dios está la responsabilidad de “mantenerlo”, pues si no, se arriesga a perder la bendición de ese don. Aunque muchos cristianos entienden este concepto con respecto al área de la sanidad física, también se aplica a muchas otras áreas de nuestra vida. Los dones pueden llegar en forma de respeto, honor, favor y oportunidades, al igual que compasión, amor, perdón, reconocimiento e instrucción. Y lo que hagamos con los dones que recibimos de Dios puede afectar a la trayectoria de nuestra vida. La autora y maestra Joan Hunter le conducirá por un viaje de revelación a medida que usted…Aprende la diferencia entre tomar y recibir ; Edifica su confianza en la provisión milagrosa de Dios; Entiende cómo posicionarse para recibir los dones de Dios; Es consciente de obstáculos para recibir ; Descubre los secretos de mantener las bendiciones que recibe. Aprender a mantener los milagros que recibe afectará a cada área de su vida. Cambiará su modo de pensar, verá usted con visión renovada, y vivirá con el latido del corazón de Dios.
Con cada don que “recibe” de parte de Dios está la responsabilidad de “mantenerlo”, pues si no, se arriesga a perder la bendición de ese don. Aunque muchos cristianos entienden este concepto con respecto al área de la sanidad física, también se aplica a muchas otras áreas de nuestra vida. Los dones pueden llegar en forma de respeto, honor, favor y oportunidades, al igual que compasión, amor, perdón, reconocimiento e instrucción. Y lo que hagamos con los dones que recibimos de Dios puede afectar a la trayectoria de nuestra vida. La autora y maestra Joan Hunter le conducirá por un viaje de revelación a medida que usted…Aprende la diferencia entre tomar y recibir ; Edifica su confianza en la provisión milagrosa de Dios; Entiende cómo posicionarse para recibir los dones de Dios; Es consciente de obstáculos para recibir ; Descubre los secretos de mantener las bendiciones que recibe. Aprender a mantener los milagros que recibe afectará a cada área de su vida. Cambiará su modo de pensar, verá usted con visión renovada, y vivirá con el latido del corazón de Dios.