El virtuoso labrador Isidro consigue la venia de su señor, don Iván de Vargas, para casarse con María de la Cabeza. La Envidia hace acto de presencia en la ceremonia porque no puede soportar la devoción a Dios y la piedad de Isidro, así que se propone contaminar la boda.
El virtuoso labrador Isidro consigue la venia de su señor, don Iván de Vargas, para casarse con María de la Cabeza. La Envidia hace acto de presencia en la ceremonia porque no puede soportar la devoción a Dios y la piedad de Isidro, así que se propone contaminar la boda.