Author: | Vianka Van Bokkem | ISBN: | 9781507102862 |
Publisher: | Domus Supernaturalis | Publication: | January 31, 2015 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Vianka Van Bokkem |
ISBN: | 9781507102862 |
Publisher: | Domus Supernaturalis |
Publication: | January 31, 2015 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
Me llamo Fabiana y vivo en un bosque austríaco. Cuando cumplí los diecisiete años, heredé una responsabilidad que mi familia ha asumido durante los últimos cuatrocientos años. Debo vigilar una fuente mágica hasta que tenga a mis propios hijos y uno de ellos cumpla los diecisiete años.
Según cuenta la leyenda, una antepasada mía, la joven vampira llamada Nola, iba a la caza de algún humano en una noche lluviosa cuando vislumbró una bella fuente de piedra gris.
La fuente se alzaba sobre la hierba y estaba rodeada de columnas de piedra unidas por arcos, formando un círculo. Nola se adentró en él; la curiosidad era más fuerte que el hambre y decidió ver la fuente de cerca. De ella manaba un líquido rojo que olía como la sangre.
Cogió la jarra de plata que descansaba sobre la hierba y la usó para coger un poco de aquel líquido. Tras el primer trago, pudo confirmar que se trataba de sangre fresca. Bebió tanta como pudo, pero la cantidad de sangre que manaba de la fuente no disminuyó. Nadie sabe quién la creó, pero está claro que es mágica.
Me llamo Fabiana y vivo en un bosque austríaco. Cuando cumplí los diecisiete años, heredé una responsabilidad que mi familia ha asumido durante los últimos cuatrocientos años. Debo vigilar una fuente mágica hasta que tenga a mis propios hijos y uno de ellos cumpla los diecisiete años.
Según cuenta la leyenda, una antepasada mía, la joven vampira llamada Nola, iba a la caza de algún humano en una noche lluviosa cuando vislumbró una bella fuente de piedra gris.
La fuente se alzaba sobre la hierba y estaba rodeada de columnas de piedra unidas por arcos, formando un círculo. Nola se adentró en él; la curiosidad era más fuerte que el hambre y decidió ver la fuente de cerca. De ella manaba un líquido rojo que olía como la sangre.
Cogió la jarra de plata que descansaba sobre la hierba y la usó para coger un poco de aquel líquido. Tras el primer trago, pudo confirmar que se trataba de sangre fresca. Bebió tanta como pudo, pero la cantidad de sangre que manaba de la fuente no disminuyó. Nadie sabe quién la creó, pero está claro que es mágica.