Author: | Jose Manuel Ferro Veiga | ISBN: | 1230003034255 |
Publisher: | Jose manuel Ferro Veiga | Publication: | January 15, 2019 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Jose Manuel Ferro Veiga |
ISBN: | 1230003034255 |
Publisher: | Jose manuel Ferro Veiga |
Publication: | January 15, 2019 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
La Gestión Ambiental es una herramienta que permite que se controles todos los aspectos que pueden minimizar e incluso eliminar todos los impactos que generen las actividades llevadas a cabo por la organización.
Todos los Sistemas de Gestión Ambiental se encuentran relacionados con los Sistemas de Gestión de la Calidad, ya que son mecanismos que generan procesos sistemáticos y cíclicos en el que se pretende alcanzar la mejora continua. El ciclo comienza con la planificación de un resultado deseado por la organización, deben realizar un plan y comprobar que dicho plan funciona. Si el plan no funciona se deben realizar las modificaciones necesarias que mejoren dicho plan, para ello deberán tener en cuenta las observaciones que surgen durante el proceso de comprobación del plan. Por el contrario, si el planteamiento inicial se mantiene cuando se compruebe el plan, el sistema generará muchos progresos que ayudarán en el avance continuo hacía el resultado final.
De manera progresiva, las organizaciones, independientemente de su actividad, tamaño o ubicación geográfica, tienen que cumplir con un mayor número de exigencias ambientales impuestas por la Administración, los clientes y la sociedad en general. Por ello, resulta imprescindible el uso de herramientas que integren el medio ambiente en la gestión global de la empresa.
Los residuos más reciclables son los metálicos, ya que por sus características físico-químicas pueden fundirse una y otra vez con las mismas propiedades. Además, dadas las propiedades magnéticas de atracción (férricos) o repulsión (no-férricos), su separación de otras corrientes de residuos es sencilla.
Los residuos plásticos que, si bien mejoran cada día y se desarrollan nuevas técnicas de reciclado, están lejos de alcanzar las tasas de reciclado de materiales como los metales o el papel. La legislación, cada vez más exigente, ha impulsado al sector recuperador a mejorar de forma continua.
La colaboración de todos los ciudadanos es el principal factor que permitirá obtener mejores niveles de recuperación. Sin su aportación, las posibilidades de llegar a los niveles de reciclado exigidos por la ley serán casi nulas. Las empresas del sector del reciclaje y las administraciones debemos lanzar este mensaje de concienciación para que todos entendamos este trabajo como una obligación en beneficio del medio ambiente y, sobre todo, de las generaciones futuras.
Los objetivos medioambientales que se tienen que alcanzar, tanto en la recogida de residuos como en sus niveles de valorización y reciclado, serán más ambiciosos o establecen unos requisitos técnicos mucho más avanzados.
La Gestión Ambiental es una herramienta que permite que se controles todos los aspectos que pueden minimizar e incluso eliminar todos los impactos que generen las actividades llevadas a cabo por la organización.
Todos los Sistemas de Gestión Ambiental se encuentran relacionados con los Sistemas de Gestión de la Calidad, ya que son mecanismos que generan procesos sistemáticos y cíclicos en el que se pretende alcanzar la mejora continua. El ciclo comienza con la planificación de un resultado deseado por la organización, deben realizar un plan y comprobar que dicho plan funciona. Si el plan no funciona se deben realizar las modificaciones necesarias que mejoren dicho plan, para ello deberán tener en cuenta las observaciones que surgen durante el proceso de comprobación del plan. Por el contrario, si el planteamiento inicial se mantiene cuando se compruebe el plan, el sistema generará muchos progresos que ayudarán en el avance continuo hacía el resultado final.
De manera progresiva, las organizaciones, independientemente de su actividad, tamaño o ubicación geográfica, tienen que cumplir con un mayor número de exigencias ambientales impuestas por la Administración, los clientes y la sociedad en general. Por ello, resulta imprescindible el uso de herramientas que integren el medio ambiente en la gestión global de la empresa.
Los residuos más reciclables son los metálicos, ya que por sus características físico-químicas pueden fundirse una y otra vez con las mismas propiedades. Además, dadas las propiedades magnéticas de atracción (férricos) o repulsión (no-férricos), su separación de otras corrientes de residuos es sencilla.
Los residuos plásticos que, si bien mejoran cada día y se desarrollan nuevas técnicas de reciclado, están lejos de alcanzar las tasas de reciclado de materiales como los metales o el papel. La legislación, cada vez más exigente, ha impulsado al sector recuperador a mejorar de forma continua.
La colaboración de todos los ciudadanos es el principal factor que permitirá obtener mejores niveles de recuperación. Sin su aportación, las posibilidades de llegar a los niveles de reciclado exigidos por la ley serán casi nulas. Las empresas del sector del reciclaje y las administraciones debemos lanzar este mensaje de concienciación para que todos entendamos este trabajo como una obligación en beneficio del medio ambiente y, sobre todo, de las generaciones futuras.
Los objetivos medioambientales que se tienen que alcanzar, tanto en la recogida de residuos como en sus niveles de valorización y reciclado, serán más ambiciosos o establecen unos requisitos técnicos mucho más avanzados.