Author: | Kathleen Hope | ISBN: | 9781547531097 |
Publisher: | Michael van der Voort | Publication: | May 25, 2018 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Kathleen Hope |
ISBN: | 9781547531097 |
Publisher: | Michael van der Voort |
Publication: | May 25, 2018 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
El zumbido del helicóptero ahogó cualquier otro ruido alrededor de Caleb, incluso sus propios pensamientos. Fue un bienvenido respiro. Una intrincada red de planificación táctica había llenado los rincones de su mente durante las últimas 24 horas, pero ya era hora. No más planificación. Fue otra operación de rutina; entrar, agarrar a los malos y salir. Él sabía cada movimiento que estaba a punto de hacer, y cada paso que daban los siete hombres sentados a su lado. Él estaba seguro de ello; era su trabajo. Era responsable de la seguridad y el bienestar de todos los hombres de su escuadrón y, al mismo tiempo, del éxito de la misión que tenía entre manos.
"Cinco minutos, teniente", el hombre sentado en el asiento del piloto gritó a él, rompiendo el zumbido monótono.
Todos los hombres a su alrededor enderezaron su columna vertebral y sus músculos crecieron enseñados. No era el miedo lo que los tenía preparados, sino la anticipación; la misma anticipación que surgió por sus venas. En cuatro minutos y treinta y nueve segundos, estarían en el suelo. En quince minutos y nueve segundos, estarían en posición, a una milla y media de distancia de la zona de aterrizaje. Dentro de treinta minutos, su tarea estaría completa: sospechosos detenidos, inteligencia reunida y construcción segura. Los dos mil kilogramos de cocaína alojados en el edificio no eran su problema, solo los hombres que lo vendían y su lista de compradores.
El zumbido del helicóptero ahogó cualquier otro ruido alrededor de Caleb, incluso sus propios pensamientos. Fue un bienvenido respiro. Una intrincada red de planificación táctica había llenado los rincones de su mente durante las últimas 24 horas, pero ya era hora. No más planificación. Fue otra operación de rutina; entrar, agarrar a los malos y salir. Él sabía cada movimiento que estaba a punto de hacer, y cada paso que daban los siete hombres sentados a su lado. Él estaba seguro de ello; era su trabajo. Era responsable de la seguridad y el bienestar de todos los hombres de su escuadrón y, al mismo tiempo, del éxito de la misión que tenía entre manos.
"Cinco minutos, teniente", el hombre sentado en el asiento del piloto gritó a él, rompiendo el zumbido monótono.
Todos los hombres a su alrededor enderezaron su columna vertebral y sus músculos crecieron enseñados. No era el miedo lo que los tenía preparados, sino la anticipación; la misma anticipación que surgió por sus venas. En cuatro minutos y treinta y nueve segundos, estarían en el suelo. En quince minutos y nueve segundos, estarían en posición, a una milla y media de distancia de la zona de aterrizaje. Dentro de treinta minutos, su tarea estaría completa: sospechosos detenidos, inteligencia reunida y construcción segura. Los dos mil kilogramos de cocaína alojados en el edificio no eran su problema, solo los hombres que lo vendían y su lista de compradores.